Subida a la antena.

Hay va una foto de interés turístico para todo aquel que haga BTT. Subir a la antena por "la pared" es de obligado cumplimiento para todo aquel que quiera saber dónde está su limite. Jabi ( que no tiene piernas, tiene pistones hidráulicos) y yo lo intentamos pero tuvimos que bajar de las bicis, en algún momento por falta de equilibrio en otros por derrapar la rueda trasera y también (por lo menos yo) por falta de riego sanguíneo. Vale el intento pero queda pendiente de mejora. Y para postre a la vuelta nos rodean unos perros y una mujer ( que también daba miedo) en una trialera de vuelta que resulta ser finca privada. En fin, que nos lo pasamos bien y llegamos a tiempo para recoger a los peques del cole pero un salida con menos sobresaltos también se agradece. Hasta el Jueves Jabi.